Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.
Pedid y se os dará. Buscad y hallaréis. Llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y el que llama se le abre.
Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los conducirá a las fuentes de las aguas. Y enjugará Dios toda lágrima de sus ojos.